MIGUEL Y ANDREA 

Miguel tiene once años y grandes necesidades de apoyo. Le gusta su pueblo, él es orgullosamente rural. Su grupo de iguales lo conoce desde bien pequeño. Manejan sus particularidades, conocen sus diferencias y disfrutan de las capacidades diversas que hacen de Miguel un niño tan especial e imprescindible. 

Con el paso de los años las poibilidades de realizar actividades con sus iguales se han visto reducidas, tanto por su crecimiento y la dificultad para manejarse con él físicamente como porque los niños y las niñas van creciendo y sus padres, que desde su nacimiento han sido agentes socializadores, se van quedando limitados en estrategias que naturalicen este proceso. 

Desde que se inició el Proyecto Biocuidados éste ha sido el objetivo principal en su proyecto de vida, contar con la figura de un asistente personal que de manera fluida y profesional fuese capaz de estimular la integración. Una profesional que apoyando sus dificultades ayudase a que el niño sacara de sí todo su potencial y disfrutara  de las actividades y el ocio en condiciones de igualdad. 

Andrea, su asistente personal se ha convertido en amiga de todos y todas, en apoyo para el colectivo tanto de los niños y las niñas como del equipo profesional municipal y de la escuela así como de las familias, en especial la de Miguel.Sus ganas, su ilusión, su profesionalidad, su flexibilidad y su mente creativa ponen en evidencia que no hay límites, que las barreras y los obstáculos residen en el miedo y dejan de ser reales cuando la voluntad y el deseo están por encima. 

Miguel tras dos años de andadura en el Proyecto Biocuidados tiene una vida social más plena y satisfactoria y cuenta con una red de amigos y apoyos mucho más amplia.Además el trabajo del equipo Biocuidados y en especial la constancia de Andrea, han ayudado a que todos y todas los que formamos parte de la vida de Miguel tengamos  las “gafas de la inclusión” mucho más presentes. 

Gracias a este proyecto que nos ha ayudado a todos y todas a diseñar otra forma de abordar la diferencia mucho más real y necesaria.